Puede o no Cristina Kirchner ser candidata en estas elecciones es la pregunta del millón

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Con las elecciones legislativas aproximándose, la figura de la ex vicepresidente y dos veces mandataria, Cristina Fernández de Kirchner, vuelve a estar sobre la mesa del debate. La líder del Partido Justicialista (PJ) no anunció oficialmente si desea candidatearse, pero sus cuestionamientos al oficialismo nacional y sus últimas actividades parecen ser de campaña y habilita las especulaciones sobre su posible participación en provincia de Buenos Aires.

No obstante, su candidatura también plantea una pregunta clave: ¿puede presentarse a los comicios? ¿Qué caminos legales le permitirían hacerlo y qué obstáculos podrían impedírselo teniendo en cuenta que fue condenada e inhabilitada a ocupar cargos públicos de por vida?

El camino a las listas

Legalmente, Fernández de Kirchner aún tiene la posibilidad de postularse como candidata en las elecciones legislativas que se aproximan pese a su condena e inhabilitación. Esto se debe a que, la condena penal no inhabilita a un candidato a competir por un cargo electivo hasta que la sentencia quede firme, es decir, hasta que se hayan agotado todas las instancias judiciales.

En diciembre del 2022, la ex vice de Alberto Fernández fue condenada en primera instancia a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad relacionada con irregularidades en la adjudicación de obras públicas durante su presidencia. Luego, en noviembre del 2024, la Cámara Federal de Casación Penal confirmó esta sentencia en segunda instancia, un revés significativo para la expresidente, pero no un alto definitivo. Esto se debe a que la condena aún no está firme, ya que su defensa elevó el caso a la Corte Suprema de Justicia, última instancia del sistema judicial nacional.

Durante el mandato de Alberto Fernández, su vicepresidente fue condenada por corrupción

Nuevamente, mientras la Corte no emita un fallo definitivo, Fernández de Kirchner no enfrenta restricciones legales inmediatas para presentarse en estas legislativas, ya sea como diputada o senadora. Teniendo en cuenta el funcionamiento habitual de la justicia argentina, este proceso puede demorarse meses o incluso años, dado que el Máximo Tribunal no tiene plazos estrictos para resolver. Esto le otorga un margen de maniobra para competir, aprovechando su peso político en el territorio bonaerense donde históricamente obtuvo un gran respaldo.

Más obstáculos judiciales y Ficha Limpia

Pero, aún, el panorama no está totalmente despejado para Cristina. El principal problema podría llegar desde la Corte Suprema si el tribunal rechaza su recurso ante de los comicios, la condena quedaría firme y la inhabilitación sería efectiva, bloqueando su candidatura o, en caso que sea electa antes de ese fallo, su asunción. Además de eso, también hay otro factor en juego, la Ley de Ficha Limpia, un proyecto aprobado que impide a las personas con condenas en segunda instancia por delitos contra el Estado puedan postularse, incluso sin sentencia firme.

El 12 de febrero de este año, la Cámara de Diputados aprobó esta iniciativa con 144 votos a favor, 98 en contra y 2 abstenciones, otorgándole media sanción. Ahora, el proyecto está en manos del Senado donde se requiere una mayoría especial de 37 votos (la mitad más uno de los 72 senadores) para, finalmente, convertirse en ley, dado que se trata de una reforma electoral.

Si la justicia no termina por avanzar contra Cristina Kirchner, el kirchnerismo apuesta al Senado

Entonces, si el Senado aprueba Ficha Limpia antes de las elecciones y entra en vigencia, Fernández de Kirchner quedaría excluida, ya que su condena por corrupción en la causa Vialidad, confirmada en segunda instancia, encaja en los criterios de la norma. Claro que, tanto desde el ala del PRO, algunos radicales y LLA, impulsan la aprobación de esta ley, pero Unión por la Patria tiene 34 senadores y solo está a tres votos de bloquearla; por lo que, las negociaciones en la Cámara Alta serán claves.

Además, también resta saber el rumbo que tomarán otras causas pendientes como Hotesur-Los Sauces, Cuadernos y el Pacto con Irán, lo que podría complicar aún más su situación. Pese a que ninguna de estas tiene sentencia firme, un avance rápido en los tribunales podría sumar nuevas condenas, afectando su imagen y desalentando a sus posibles electores.

Por eso, la eventual candidatura de la expresidente depende de un intrincado e inestable juego entre la justicia y la política, con ínfimos respiros que la demora de la Corte Suprema le da y la certeza que el kirchnerismo logrará la negativa en el Senado cuando se vote Ficha Limpia.

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