Hace apenas cuatro meses, Gustavo Quinteros celebraba en lo más alto del fútbol argentino al consagrarse campeón de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) con Vélez. Sin embargo, su paso por el Gremio de Porto Alegre duró poco: fue despedido este jueves luego de la dura derrota 4-1 ante Mirassol, en un contexto marcado por malos resultados y la cercanía del clásico ante Internacional.
El ciclo del entrenador argentino en Brasil comenzó con grandes expectativas, pero terminó antes de lo previsto. Tras un arranque muy flojo en el Brasileirao, con apenas una victoria en cuatro partidos y el equipo ubicado en el puesto 17, la dirigencia del Tricolor decidió ponerle fin al vínculo. La derrota del miércoles fue el detonante final.
Quinteros había dejado Vélez sorpresivamente tras coronarse campeón, luego de un año en el que el equipo pasó de pelear el descenso a ser protagonista en todos los frentes: finalista de la Copa de la Liga, de la Copa Argentina y campeón de la LPF. No obstante, su salida estuvo marcada por diferencias con la dirigencia y la aparición de una oferta concreta desde Porto Alegre.
La historia en Gremio fue distinta. A la floja campaña en el torneo local se sumó la caída en la final del Campeonato Gaúcho frente a Inter, el pasado 16 de marzo. El elenco colorado se impuso 2-0 en la ida como visitante y luego empató 1-1 en la revancha, golpeando duro a un equipo que no logró recuperarse.
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El comunicado oficial de Gremio tras la salida de Gustavo Quinteros
La institución brasileña confirmó la salida de Quinteros y su cuerpo técnico con un comunicado en su sitio web: “Grêmio Foot-Ball Porto Alegrense anuncia el fin del trabajo del técnico Gustavo Quinteros en la Tricolor. Junto al profesional, también abandonan el Club sus asistentes. Grêmio agradece los servicios brindados por el entrenador y su comité técnico, Leandro Desábato, Maximiliano Quesada, Rodrigo Quinteros y Hugo Roldán, y les desea éxitos en los próximos desafíos de sus carreras”.
En total, el ex DT de Vélez dirigió al Tricolor en 18 partidos, con un balance de 8 victorias, 5 empates y 5 derrotas. Ahora, su futuro vuelve a quedar abierto en el mercado, mientras Gremio buscará reencauzar el rumbo de cara al clásico gaúcho del próximo sábado.
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