El hecho, constatado por agentes de la Guardia Comunitaria Ambiental, derivó en el secuestro del vehículo y la intervención de Inspección General y Transporte para aplicar las sanciones correspondientes.
El individuo circulaba en una Motomel 200 cuando fue detectado por los inspectores mientras desechaba basura en la vía pública. Tras la verificación, se procedió al labrado de actas y al traslado de la motocicleta al depósito municipal, en cumplimiento de las ordenanzas ambientales locales.
La municipalidad recordó que arrojar residuos en la vía pública es una falta grave, sancionada con multas económicas y/o retención de vehículos. Además, insistió en campañas de educación ciudadana para promover la disposición adecuada de desechos.