Los gobernadores del PJ ante la condena contra CFK: apoyos, silencios y cálculos

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El sismo provocado por la ratificación de la condena a Cristina Kirchner por parte de la Corte Suprema de Justicia, obligó a todos los mandatarios peronistas a posicionarse justamente cuando el peronismo, pretendía reunificarse y llegar a octubre competitivo.

Con todo, no fueron todos los mandatarios del peronismo los que se posicionaron tras la decisión del Máximo Tribunal. Incluso, hubo más de uno que guardó silencio, pensando más en su vínculo con su electorado y con la Casa Rosada, que con el liderazgo de Cristina, que creen declinante.

Quienes salieron a respaldar inmediatamente a Cristina son Axel Kicillof, el mandatario bonaerense; Ricardo Quintela, el cuyano que incluso visitó a la expresidenta en su departamento de San Telmo. Tanto el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, quien desdobló elecciones por primera vez en 20 años y Sergio Ziliotto, el mandatario pampeano compartieron en sus redes un comunicado de los respectivos PJ provinciales repudiando la condena a Cristina.

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Quienes sí se expresaron respaldado a la titular del PJ, son Gerardo Zamora, el mandatario santiagueño cuyo origen es el radicalismo; y el fueguino Gustavo Melella, quien también tiene origen en el radicalismo, pero que repudió enérgicamente la situación judicial de la exmandataria.

Quienes por el contrario se mantuvieron en silencio son los gobernadores cercanos a la Casa Rosada: se trata en concreto de Raúl Jalil, el hombre de Catamarca quien ha construido buen vínculo con el Gobierno y que mantuvo silencio absoluto.

Como el caso de Osvaldo Jaldo. El tucumano, heredero de Juan Manzur, se emancipó de las influencias del exjefe de Gabinete quien ahora desde su rol en el Senado se muestra cercano a la figura de Cristina.

Otro que estuvo en silencio es el cordobés Martín Llaryora: pese a ello, no estuvo presente ayer en la Casa Rosada para firmar un convenio con el Gobierno. Envió a su vice Myrian Prunotto. (Ver pág 10).

De esa manera quedó compuesto el mapa inestable de mandatarios del peronismo que mantiene una relación zigzagueante con la exmandataria.

Quien quedó en un lugar incómodo es el gobernador bonaerense, quien públicamente saldrá a respaldar a la expresidenta, pero que sin embargo, vio prematuramente abortado su proyecto de emancipación del liderazgo de la exmandataria.

Sabe que cualquier movimiento que haga contrario a Cristina, será casi leído como una suerte de traición.

La reunión de gobernadores que está convocando José Mayans, quien en la práctica es el reemplazante de Cristina en el PJ, se demorará hasta el martes próximo. Recién el jueves pasadas las 14 recibió el llamado del senador, quien le informó que sería citado para el martes.

Luego, se lo vio a Quintela desfilar por Matheu 130, para luego ir a visitar a Cristina. Esa incomodidad fue explicada por la mano derecha de Kicillof, Carlos Bianco, quien dijo que la presencia de Quintela en la reunión del Consejo Nacional se explicó a partir de su condición de titular del PJ riojano.

En ese escenario, Quintela parece haber limado cualquier tipo de aspereza con Cristina Kirchner luego de haber amagado competir por la jefatura del peronismo el año pasado, y de desistir.

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