Las audiencias públicas -una de las principales formas de participación popular- están en tensión interna frente a la disputa de realizarlas en forma presencial, en forma virtual o en una forma mixta. La pandemia y la necesidad de la continuidad de esta figura de participación popular llevaron a la realización de las audiencias en forma virtual, necesaria durante ese momento.
Desde que se superaron las condiciones restrictivas de nuestro contacto y circulación, se debatió cómo continuar. Innegable es la utilidad de incorporar la virtualidad a las audiencias públicas, que permite un mayor acceso y presencia de la población en general.
La experiencia nos muestras que la sola virtualidad provoca la anemia de las audiencias públicas. De ser espacios de participación fogosa y potente de parte de la sociedad civil, se convierten en espacios sin fuerza. Desaparece el necesario intercambio entre los participantes.
Por ello sostenemos que la virtualidad debe ser acompañada por la presencialidad, realizando audiencias públicas mixtas. Se toma la ventaja de superar la cuestión de la distancia para muchos a la vez que permite tener la fuerza y el ímpetu de estar presentes. Audiencias Mixtas sería la fórmula que garantiza mayor participación
La realización de audiencias públicas sólo virtuales ha provocado la disminución en fuerza y en presencia de expositores en este espacio. Se llega a la situación límite en la audiencia citada por la Secretaría de Obras Públicas del Ministerio de Economía, convocada para el 27 de Marzo de 2024 para la consideración de la Propuesta de Adecuación Tarifaria y sus fundamentos presentada por Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA), con un total de 22 inscriptos incluyendo los representantes de la empresa y del Estado.
Allí se dispuso la realización virtual de la audiencia pero la inscripción presencial. Esto provocó que se dieran cita 22 personas para debatir un servicio dirigido a CABA y 26 partidos del Conurbano Bonaerense, a una población de un poco más de 15 millones de personas.
El actual gobierno nacional insiste con audiencias puramente virtuales, lo que provoca la escaza participación y perdida de su valor como instancia de participación popular. Las autoridades provinciales y municipales y las organizaciones de la sociedad civil deberían resistir y buscar la necesidad de la presencialidad. Una de las opciones para esta resistencia es convocar para participar en forma conjunta en las audiencias puramente virtuales desde centros de participación convocados al efecto donde reaparezca la presencialidad.
Dos experiencias interesantes sobre esta cuestión. Cuando Macri no citaba a audiencias públicas para debatir las tarifas, la Multisectorial de CABA (de la cual formé parte) nos autoconvocamos bajo el lema “Si el gobierno no cita a audiencia pública, la citamos nosotros” Alrededor de 300 personas en forma permanente en los salones de la Facultad de Sociales confirmaron el acierto en la convocatoria.
Otra experiencia muy favorable a la mayor participación, fue cuando el Ministro de Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires, Gabriel Katopodis, citó a quienes quería participar en la audiencia pública de Enero de 2024 donde se debatía las tarifas del Gas a congregarse en salones del Ministerio en la ciudad de La Plata. Una buena cantidad de expositores nos dimos cita allí y recuperamos el contacto personal en una audiencia citada solo para debatir virtualmente.
Estas son formas de forzar la presencialidad frente a un gobierno nacional que quiere sacarle el condimento de la participación a estas audiencias. Recuperar la presencialidad marca uno de los caminos para resistir frente a la pretensión de destruir las audiencias públicas.
* Presidente de la Unión de Usuarios y Consumidores.