Un hecho de profundo impacto social sacudió este fin de semana al barrio Villa Elba de Resistencia, cuando un hombre de más de 80 años fue abandonado en la vía pública por sus familiares. Estaba en silla de ruedas, bajo la lluvia, sin resguardo ni abrigo. La escena —que se prolongó por más de cuatro horas— fue presenciada y documentada por vecinos del Lote 241, quienes alertaron de inmediato a las autoridades.“
La verdad es muy bueno que la gente se preocupe y se sensibilice con estas situaciones”, expresó el subsecretario de Niñez, Adolescencia y Adultos Mayores, Fernando Samudio,en contacto con Radio Libertad al confirmar la intervención estatal. “Nosotros tomamos conocimiento del caso durante la tarde-noche y el equipo se acercó al lugar para abordar la situación”, detalló.
El funcionario informó que, al llegar, el adulto mayor se negó inicialmente a ser trasladado. “Quería volver a su vivienda, pero nosotros le explicamos que podíamos brindarle un lugar seguro hasta tanto se resolviera su situación”, sostuvo.
Intervención
y resguardo
Según confirmó Samudio, el hombre fue finalmente asistido y trasladado a un parador dependiente del Estado provincial.
“Lo encontramos en condiciones complejas, bajo la lluvia y con frío. Se le ofreció contención, cama, ropa seca y abrigo”, explicó. Antes de ingresar, fue evaluado médicamente como parte del protocolo habitual.
La situación derivó, además, en una denuncia penal. “Una de las hijas del hombre realizó una denuncia formal, por lo tanto ahora el caso continúa su curso en la Justicia”, agregó el subsecretario.
Responsabilidad
familiar y legal
Samudio remarcó que, más allá del abordaje institucional, “la responsabilidad primaria de garantizar los derechos del adulto mayor es de la familia”. Añadió: “Podemos entender que la vida es complicada, pero la familia es el núcleo básico que debe asegurar el cuidado”.
El funcionario lamentó que el hecho se haya producido apenas un día después del Día Mundial del Buen Trato al Adulto Mayor, que se conmemoró el 15 de junio. “Nos encontramos con una escena que contradice todo lo que promovemos desde el Estado en materia de concientización y derechos”, subrayó.
Protocolo de actuación
Desde la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Adultos Mayores se elaboró una ficha técnica para documentar el caso y activar el protocolo correspondiente. “Cuando nos encontramos con una persona adulta mayor en situación de calle, realizamos un relevamiento inmediato, evaluamos si tiene familia y notificamos a la Defensoría”, explicó Samudio.
El funcionario destacó el rol clave de los vecinos que alertaron sobre el hecho. “Gracias a ellos se visibilizó esta situación. Algunos incluso se ofrecieron a resguardarlo en sus hogares, pero este tipo de asistencia debe ser articulada a través del Estado”, advirtió.
denuncia y asistencia
Samudio recordó que están disponibles líneas de contacto las 24 horas para denunciar o consultar sobre personas en situación de calle o abandono. Entre ellas, la línea 108 y los números de WhatsApp:3624-209024 (asistencia general)3624-688024 (línea 102) 3624-337439 y 3624-336377 (paradores nocturnos)
“Instamos a la ciudadanía a usar estas vías. Todos podemos colaborar para proteger a los más vulnerables”, pidió.
El Estado no
es la familia
Aunque la intervención estatal fue inmediata y eficaz, Samudio insistió en que el Estado no puede reemplazar a la familia: “Nosotros brindamos asistencia, pero no significa que las personas adultas mayores queden eternamente bajo nuestra tutela. Nuestra función también es empoderar a las familias para que resuelvan sus conflictos y ejerzan sus responsabilidades”.
En ese sentido, señaló que “el Estado está para ordenar, y ordenar también significa poner cada cosa en su lugar, sin desentenderse de las obligaciones básicas”.
Una problemática
que se repite
Consultado sobre otros casos similares, Samudio reconoció que existen antecedentes. “Hay situaciones parecidas, pero no idénticas. Este caso nos interpela especialmente porque ocurre con una persona de más de 80 años, con problemas de movilidad, y porque involucra un abandono explícito”, indicó.
El subsecretario afirmó que se trabaja con equipos interdisciplinarios que ofrecen acompañamiento psicológico, asistencia médica y contención a adultos mayores en riesgo. “Cada caso es particular, pero la obligación legal de proteger los derechos siempre es la misma”, subrayó.
conciencia colectiva
Finalmente, el funcionario llamó a la reflexión social: “Más allá de los conflictos personales, la familia tiene el deber —no solo el derecho— de garantizar el cuidado de sus integrantes vulnerables. Lo dice la ley”.““Pidió además que los casos de abandono no queden en el silencio: “Esto no puede pasar desapercibido. Instamos a todas las partes a rever sus actitudes y buscar soluciones con acompañamiento del Estado si es necesario”.““