Hay mucho misterio y secretismo en torno a Santiago Caputo, el principal estratega del presidente de Argentina, Javier Milei.
En las raras ocasiones en que se le ha visto en público, suele estar encendiendo un cigarrillo y usando sus características gafas Ray-Ban, a veces apoyado en las columnas de la Casa Rosada, el palacio presidencial. Tatuajes de estilo ruso en sus brazos se asoman por las mangas de las camisas azul claro o blancas. Todo ello suma al aura de un hombre que, hasta hace dos años, era prácticamente un desconocido fuera de los círculos políticos más exclusivos.
Hoy, Caputo “es la persona más solicitada para reuniones por parte de fondos de cobertura e inversionistas institucionales que visitan Argentina”, dijo Walter Stoeppelwerth, director de inversiones de la firma de servicios financieros Grit Capital Group en Buenos Aires. “Y no es de extrañar, dado su papel fundamental como pilar y arquitecto mediático de la campaña de cambio cultural del presidente”.
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El poder de Caputo proviene de su enorme influencia sobre Milei, en ocasiones incluso superior a la de su tío, el ministro de Economía, Luis Caputo.
Santiago Caputo asesora al presidente en sus polémicos discursos, como el que pronunció en Davos, donde atacó al “wokeismo” y a los políticos corruptos que, según él, llevaron a Argentina a la ruina. Otro discurso, en la Asamblea General de la ONU, fue criticado por medios locales por inspirarse demasiado en Jed Bartlet, el presidente ficticio de The West Wing, la serie favorita de Caputo. A pesar de su fuerte carga progresista, la serie representa la política como él desearía que fuera. Incluso recomienda a sus colaboradores verla al menos una vez al año.
Quién es quién en el clan Caputo, una familia siempre vinculada a la política y el poder
El aparato de redes sociales del presidente —incluidas cuentas anónimas que atacan a críticos y amplifican elogios— está bajo supervisión de Caputo. El mes pasado, varias de esas cuentas se burlaron de la periodista de izquierda Julia Mengolini, tras la circulación de rumores infundados sobre una supuesta relación incestuosa con su hermana. Ella y Milei ahora están involucrados en una batalla legal por difamación.
Los detalles sobre el rol de Caputo y su pensamiento provienen de entrevistas con una docena de funcionarios, amigos y excolegas, todos los cuales pidieron anonimato para hablar de una de las figuras más influyentes del país. Caputo declinó hablar para este artículo.
Sus funciones van más allá del discurso y la comunicación. Supervisa la agencia de inteligencia, inmigración, aduanas, la unidad contra el lavado de dinero y el área de privatizaciones. A puerta cerrada, es conocido por su carisma y su calma ante el caos que en muchos casos él mismo contribuye a generar. También ha seleccionado personalmente a muchos altos funcionarios y dirige negociaciones clave en el Congreso. Cuando le preguntaron a Milei sobre su influencia, respondió que Caputo es su número dos en política.
Desde que Milei lo designó como “arquitecto” de su victoria electoral, la influencia de Caputo —y el control sobre recursos públicos— no ha dejado de crecer. También lo han hecho los rumores sobre sus tensiones con Karina Milei, la hermana del presidente. Ambos forman, junto con el mandatario, lo que este llama su “triángulo de hierro”. Asesores de Karina y Caputo chocan frecuentemente en materia de estrategia, especialmente ante las elecciones legislativas de octubre, que los inversionistas ven como un referéndum sobre la gestión de Milei.
Un verdadero creyente
El artista argentino Benjamín Solari Parravicini predijo en 1941 que un hombre salvaría a Argentina de una revuelta sangrienta como la Revolución Francesa. Lo llamó “el hombre gris”.
Para Caputo, ese hombre es Milei. Durante la campaña presidencial de 2023, Caputo se tatuó esa imagen en la espalda, como se mostró en una publicación en X de su amigo y colega Agustín Romo. Una versión más grande del mismo cuadro cuelga en su oficina en la Casa Rosada.
Caputo ha defendido durante años ideas conservadoras, contrarias a lo “woke” y favorables a un Estado mínimo. Durante mucho tiempo buscó a alguien fuera del sistema político que pudiera amplificar ese mensaje. Cuando encontró a Milei, un comentarista explosivo que desafiaba el statu quo, supo que había encontrado a su hombre.
Se conocieron durante la campaña para el Congreso en 2021, a través de un amigo y compañero de colegio de Caputo: Ramiro Marra, legislador porteño y aliado cercano de Milei.
Caputo trabajaba entonces en Move Group, una influyente consultora política en Buenos Aires con clientes en todo el espectro político, y asesoró a Milei. Cuando el economista libertario decidió postularse a la presidencia en 2023, Caputo dejó la consultora y se sumó a tiempo completo al equipo de campaña.
“Es un true believer”, dijo Martín Yeza, diputado del PRO, quien contrató a Caputo en 2015 como estratega en su campaña para la alcaldía de Pinamar. Dijo que en ocasiones en que discutían política o bromeaban, en cuanto aparecía el tema Milei, su expresión cambiaba.
“Con Santiago nos conocemos hace 17 años y me gusta mucho primero que como persona es una persona absolutamente normal, lo digo como un elogio”, afirmó Yeza. “Como estratega siempre fue una persona disruptiva. El demuestra que no se llega al centro siendo centrado sino que con una posición que tenga una fuerza casi diametralmente opuesta a la anterior”.
Caputo estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires, pero no se graduó. Inició su carrera con Jaime Durán Barba, el asesor estrella de Mauricio Macri.
Durante y después del mandato del expresidente, Caputo presionó a su entorno para que dejara a “Macri ser Macri”: aplicar randes recortes del gasto y abrazar su visión de derecha sin preocuparse de lo políticamente correcto. Pero Macri eligió la moderación, perdió las elecciones y Caputo encontró en Milei a quien sí seguiría ese consejo. Hasta ahora, le ha funcionado.
“La gente siempre dice, (Milei) podría acordar, podría consensuar’”, explicó Ana Iparraguirre, socia en la firma de estrategia política GBAO en Washington. “Pero es muy importante entender que la estrategia de ellos no es buscar una mayoría, sino buscar una minoría que sea muy intensa y que el resto del espectro político esté fragmentado y con eso les alcance para dominar la agenda”.
Karina y Santiago Caputo se disputan el armado en territorio bonaerense
Milei ha logrado lo que ningún político creía posible en Argentina: recortó el gasto en subsidios energéticos, pensiones, salarios públicos y obras públicas en cinco puntos porcentuales del producto interno bruto, una cifra impensable en casi cualquier lugar. Y su índice de aprobación ronda el 45%, según la última encuesta LatAm Pulse realizada por AtlasIntel para Bloomberg News.
A Caputo se le atribuye parte del mérito, tanto por la maquinaria comunicacional como por haber presentado a Milei a su “zar económico”: Luis Caputo, su tío.
En una entrevista en un podcast en febrero, Luis contó que Santiago —el hijo de su primo— lo llamó en 2023 y le dijo: “Todo el mundo me dice que tenemos que hablar. Somos familia y nunca hablamos”. Se reunieron, discutieron la crisis económica, y Luis terminó reuniéndose con Milei. El resto, dijo, “fue cosa del cielo”.
El mercado celebró la llegada de Luis Caputo. Era uno de los suyos, evitó la dolarización brusca que temían los inversores y redujo la inflación al nivel más bajo en cinco años.
“No siempre es bonito”
Santiago Caputo también lidera un joven equipo digital que maneja la comunicación paraoficial del gobierno. Son cuentas anónimas que amplifican mensajes favorables a Milei y atacan los negativos. “La movilización continua de simpatizantes por parte de Caputo es absolutamente determinante, aunque no siempre sea bonita ni honorable”, dijo Andrei Roman, director ejecutivo de AtlasIntel.
Justo antes de las elecciones municipales del 18 de mayo, la cuenta @MileiEmperador y otras vinculadas al equipo de comunicación, compartieron un video generado por IA en el que Macri decía que su candidato se retiraba para dejar paso al de Milei. La cuenta, que según personas con conocimiento cercano era gestionada por Caputo, fue eliminada a la mañana siguiente. El video, que fue descrito como una evidente falsificación por los funcionarios de Milei, está siendo investigado por fraude electoral por engañar a los votantes.
A pesar de su dominio de la imagen pública de Milei, Caputo ha tenido tropiezos. El estratega saltó a la palestra pública en febrero, cuando interrumpió una entrevista televisiva tras el primer gran escándalo del presidente. Milei había promocionado una memecoin llamada Libra que se desplomó horas más tarde, provocando US$250 millones en pérdidas, un caso en que el presidente niega haber actuado mal.
Aunque la versión editada de la entrevista que se emitió transcurrió sin incidentes, Caputo y sus característicos tatuajes aparecen en la versión completa que se subió a YouTube. En ella, Milei titubea al responder a una pregunta sobre su estrategia legal, Caputo se acerca a la cámara para susurrarle al oído al presidente y el periodista vuelve a formular la pregunta.
Tensiones crecientes
Si las elecciones de medio término salen bien para Milei, como predicen la mayoría de las encuestas, esto podría atraer inversión extranjera, ya que Milei consolidaría su escasa mayoría en el Congreso para aprobar reformas más sustanciales.
Por ello, la relación de Caputo con Karina se ha convertido en objeto de un mayor escrutinio, dadas sus diferentes estrategias electorales.
Caputo quiere construir alianzas con bloques más centristas, como la Unión Cívica Radical del senador Maximiliano Abad y el PRO de Macri.
Por otro lado, los colaboradores directos de Karina, como el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y su prima y organizadora política, Lule Menem, prefieren impulsar a sus propios candidatos libertarios y no están interesados en forjar alianzas.
Cuando se le preguntó a Milei sobre las tensiones durante una entrevista en el canal de televisión local LN+ el 19 de junio, reiteró que Caputo y su hermana forman el triángulo de hierro.
“¿Usted cambiaría el equipo que gana?”, preguntó. “Y bueno, ¿por qué pretende que yo lo cambie?”.
(*) La autora es corresponsal de Economía y Gobierno de Bloomberg News en Argentina