La Libertad Avanza absorbió al PRO: los heridos en el macrismo tras una negociación desigual

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Por primera vez en 20 años, el PRO competirá en una elección en la ciudad de Buenos Aires sin su tradicional color amarillo. Será violeta e irá absorbido en una boleta que llevará el nombre de La Libertad Avanza, como pasará en la provincia de Buenos Aires.

La enorme diferencia en las negociaciones tiene que ver con que la Ciudad es el distrito donde el macrismo reina desde 2007, donde construyó un poder político que llevó al propio Mauricio Macri a la presidencia en 2015 y en el que, su primo, Jorge Macri, todavía tiene dos años de mandato por delante.

El acuerdo cerrado con los libertarios impone condiciones leoninas al PRO, que -además de ceder el sello y el color- sólo tendrá dos lugares entre los seis primeros candidatos a diputados para la próxima elección legislativa del 26 de octubre. Ni siquiera hubo discusión en la lista para senadores: los dos cupos entrables los ocupará el mileísmo, con Patricia Bullrich a la cabeza de la boleta.

A horas de que se cumpla el plazo para inscribir las alianzas rumbo al comicio, el acuerdo está confirmado, aunque nadie se anima a asegurar que las condiciones que le imponen los hermanos Milei a los primos Macri no varíen en el camino y, así, la negociación que pudo cerrar el PRO sea todavía más precaria.

La discusión por dos lugares

Al entrar en la reunión que tuvo el PRO el lunes al mediodía en la sede de Balcarce 412, Mauricio Macri fue sincero y declaró que Javier y Karina Milei buscan imponer en la negociación con su aliado en el Congreso una posición «totalmente dominante».

Después del golpazo que significó el tercer puesto en la elección local de mayo, el ex presidente jugó prácticamente resignado sus fichas para conseguir la mejor negociación posible en un contexto de mucha dificultad en el diálogo con los libertarios.

Jorge y Mauricio Macri, en las elecciones de mayo. Foto: Juano Tesone.

Macri hizo un pedido por dos bancas en lugares entrables, pero a medida que pasaron los días fue bajando sus pretensiones y el último acuerdo le asegura, en principio, dos diputados en el quinto y sexto lugar de la lista.

Karina Milei, a través de su armadora Pilar Ramírez, quería darle el séptimo en lugar del sexto, pero finalmente Ezequiel Sabor, el interlocutor del PRO, pudo al menos rescatar ese posible escaño, que estaría garantizado si La Libertad Avanza logra ganar la elección con la amplitud que se espera.

El cálculo que vienen haciendo en el PRO desde hace al menos dos semanas es que esos mismos lugares se los habría asegurado si Jorge Macri lograba hacer que prospere su idea de revivir Juntos por el Cambio.

Con apenas 12 puntos en la elección, los dos cupos estaban confirmados. El parámetro más reciente en términos de votación, incluso en una performance muy mala, ubicó a Silvia Lospennato cosechando el 16% en la legislativa de mayo. Pero, debilitado, hay quienes creen que el macrismo podría tocar un piso aún más bajo en las elecciones de octubre.

«Tal vez queremos volver a sentirnos ganadores», es la reflexión más optimista que surge de un sector del PRO que cree que no quedaba otra opción que negociar en esto términos. Parece un premio consuelo muy bajo para el oficialismo porteño.

Ganadores y heridos en la negociación

En una discusión completamente desigual, vuelven a ganar Karina y Javier Milei el mano a mano con los primos Jorge y Mauricio Macri. Aunque los heridos también involucran a otros nombres de peso históricos del PRO.

María Eugenia Vidal es el caso más emblemático. Actual diputada nacional, con mandato a vencer en diciembre, no aceptará ir como quinta o sexta candidata en una lista libertaria. No romperá con el PRO y seguirá como presidenta de la Fundación Pensar. Pero, una vez más, parece haber quedado expuesta frente a las idas y vueltas de su jefe político, Mauricio Macri.

Tras un aura muy ganadora que la llevó a la gobernación de la provincia de Buenos Aires en 2015, la caída en desgracia a nivel nacional de Macri en 2019 la arrastró y no sólo perdió todo el poder territorial que había construido, sino que además tuvo que iniciar una segunda aventura porteña, tras su paso como vicejefa de gobierno de 2011 a 2015.

María Eugenia Vidal no será candidata. Foto: Juano Tesone.

Vidal fue electa diputada en las pandémicas elecciones de 2021 con el 47% de los votos, liderando la fórmula de Juntos por el Cambio, que incluía al radicalismo y a la Coalición Cívica, actores que ya están afuera del actual armado, y a nombres propios de peso que entonces eran parte del PRO como los de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

Precisamente Bullrich es la principal beneficiada de la movida libertaria en la Ciudad. Tiene chances concretas de ser candidata a senadora nacional y ganar la elección por más del 50% de los votos, siguiendo las primeras encuestas que circulan.

La actual ministra de Seguridad quedaría posicionada muy bien para competir por la jefatura de Gobierno en 2027, más allá de que su intención parece ser apuntar a ser la próxima vicepresidenta de la Nación en una fórmula con Javier Milei si busca la reelección.

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