Raymundo Gleyzer fue el primer cineasta argentino en filmar las Islas Malvinas

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Raymundo Gleyzer fue el primer cineasta argentino en filmar las Islas Malvinas, este es un dato poco conocido sobre el realizador desaparecido en la última Dictadura Militar argentina. Cuando registró ese escenario, antes de que la idea de la guerra siquiera fuera una delirante fantasía, tenía 24 años. Viajo solo con el mínimo equipamiento y realizó un film para Telenoche llamado Nuestras Islas Malvinas.

Este recuerdo lo actualizó Roberto Taboada en su cuenta de X (@robertotaboada5), allí compartó que la madre de Gleyzer contaba que por toda la tensión “se enfermó allí de una úlcera complicada. Estuvo muy mal en el barco de regreso, a punto de morir, y al capitán del barco le dijo ‘Si a mí me pasa algo, hagan con mi cuerpo lo que quieran, pero no tiren al agua todo eso que yo filmé’».

Fotograma de «Nuestras Islas Malvinas», de Raymundo Gleyzer

Esa aventura fue en el año 1966 y este sábado 5 de abril se puede ver de forma gratuita en el Cine York de Olivos a las 18.30. Para quienes no pueden asistir, la película está disponible en YouTube.

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Gleyzer nació en 1941 y fue fotógrafo, director, periodista y guionista, en 1966 Telenoche, dirigido por Tomás Eloy Martínez, recibió el mediometraje Nuestras Islas Malvinas. En esos años el joven cineasta había abandonado sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de La Plata, bajo la tutela del director José A. Martínez Suárez (hermano de Mirtha Legrand), para unirse al canal.

Por primera vez por televisión se vio la vida de los isleños, sus costumbres y la arquitectura del lugar con la voz en off de Roberto Maidana. Gleyzer llegó en el buque Darwin desde Montevideo y desembarcó cinco días después.

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“De Telenoche pidieron un permiso a la Reina de Inglaterra, un permiso que era para una persona y nadie más. Entonces fue él solo, con la cámara de 16 mm para filmar, con una cámara para sacar fotos en blanco y negro y con otra para sacar fotos en color y con un grabador”, detalla el libro Gleyzer: el cine que quema de Fernando Martín Peña y Carlos Vallina.

Gleyzer y su aporte al cine documental

Raymundo Gleyzer se convirtió en figura infaltable para quienes estudian la historia del cine documental. Fue parte del PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores) y fundó el grupo «Cine de la Base» para usar el arte como herramienta de combate. Es así que realizó, ya desde la clandestinidad, los mediometrajes Swift y Ni olvido ni perdón, la Masacre de Trelew con material de archivo sobre la trágica masacre.

En 1973 filmó Los traidores, que narra la historia de un sindicalista que pasa de ser un delegado que se preocupaba por la suerte de sus trabajadores a un burócrata que termina siendo el vocero de los intereses de la patronal, a partir de su excelente capacidad tanto para la negociación como para la simulación.

Cuando se inició la dictadura el grupo «Cine de la Base» —desmembrado y expulsado al exilio— realizó desde Perú Las AAA son las tres Armas, un cortometraje con fragmentos de la «Carta abierta de un escritor a la Junta Militar», escrita por Rodolfo Walsh.

En 1976 realizó por razones de trabajo un viaje a Nueva York y como la filmación se demoraba Gleyzer decidió volver a Argentina, donde fue secuestrado el 27 de mayo de 1976 por la dictadura militar que derrocó a María Estela Martínez de Perón en la puerta del Sindicato Cinematográfico Argentino (SICA) y permanece desaparecido hasta hoy.

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