La historia del exfutbolista que brilló en Vélez y Banfield, fue campeón y ahora invierte en un rubro inesperado

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Fue campeón del fútbol argentino en dos oportunidades, pero se retiró para volcar su vida a un mundo diferente. 

Salir campeón del fútbol argentino con un equipo que no es denominado «grande» es una hazaña que vale doble. En 2005, Vélez se quedó con la corona luego de un año complejo, donde las presiones y exigencias tenían a maltraer a los futbolistas. Además, en 2009, Banfield consiguió esa proeza histórica bajo la dirección de Julio César Falcioni.

Si bien aquellos planteles tenían jugadores de renombre, como Walter Erviti y Santiago Silva, también había otros de perfil bajo y con hambre de gloria. Uno de ellos era Santiago Ladino, un defensor clave que, tras su retiro, eligió un camino impensado para muchos.

Santiago Ladino y su paso por el fútbol

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En la etapa final de su carrera, Ladino defendió los colores del «Decano».

Ladino comenzó su trayectoria en Vélez Sarsfield, donde fue ganando confianza en el equipo comandado por Carlos Compagnucci. Su gran rendimiento con la camiseta del «Fortín» le permitió ser una pieza clave para que el elenco de Liniers se alzara con el título del Torneo Clausura en 2005.

Más adelante, Ladino llegó a Banfield y volvió a salir campeón en el ámbito local, aunque años después de su consagración con Vélez. Además, su carrera también incluyó una experiencia en Europa, donde defendió los colores del Lorca Deportiva en España y del Bari en Italia.

Pero de regreso en Argentina, el exdefensor continuó su recorrido en Gimnasia de Jujuy, Atlético Tucumán y All Boys, marcando así el fin de una carrera que le otorgó vivencias inesperadas.

Su vida después del retiro

Tras dejar el fútbol, Ladino pasó brevemente por la televisión y luego se volcó a proyectos ligados a la naturaleza, como la agricultura hidropónica.

Además, también incursionó con terapias alternativas basadas en el método Wim Hof y colaboró con una ONG que ayuda a comunidades vulnerables. Esta nueva vida, alejada del fútbol y las presiones, le permitió estar tranquilo y cerca de sus seres queridos.

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