Molinos Río de la Plata, la comisión interna y el Sindicato de la Alimentación llegaron a un acuerdo que además incluye una compensación salarial.
22/09/2025 – 07:18hs
Casi cinco meses de conflicto. De protestas y discusiones. De marchas y contramarchas. Lo cierto es que hoy reina la paz en la fábrica que la firma Molinos Río de la Plata tiene en la localidad de Esteban Echeverría, epicentro de una disputa que amenazó los puestos de trabajo y, por ende, la producción.
La compañía había elaborado un programa de despidos que fue rechazado de plano por la comisión interna, disparando un plan de lucha que parecía instalarse a perpetuidad. Sin embargo, las negociaciones se encarrilaron al punto que Molinos anunció que no habrá despidos por un año y medio y una compensación salarial.
Cuándo y por qué se desató el conflicto
El diálogo entre los directivos de la planta y la comisión interna se profundizó la semana pasada, llegando a este acuerdo firmado por el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) conducido por Rodolfo Daer, quien no se presentará a la reelección prevista para esta semana y deja la secretaría general.
A comienzos de mayo Molinos Río de la Plata dispuso una reestructuración de la fuerza laboral que incluía reducción de personal, despidos y un reajuste salarial «al costo del mercado». Tanto la comisión interna de la planta de Esteban Echeverría como el sindicato solicitaron que el programa sea discutido en una mesa donde además intervenga el ministerio de Trabajo bonaerense, a cargo de Walter Correa.
A fines de mayo, la compañía redujo personal en líneas de producción y a mediados de junio cesanteó a cinco trabajadores y una trabajadora, lo que motivó un paro por tiempo indeterminado convocado por el STIA filial Buenos Aires junto a la comisión interna. Allí intervino la cartera laboral con el dictado de la conciliación obligatoria, con el propósito de encauzar las negociaciones.
La situación que atraviesa la industria de la alimentación
Desde la empresa no hubo una comunicación oficial sobre el conflicto, pero las fuentes sostienen que lo sucedido en Esteban Echeverría «es una foto de lo que pasa en la actividad, como también se dio en las fábricas de Georgalos de Victoria y Mondelez en Pacheco, entre otras».
Agregaron que «se trata de las tensiones estructurales que padece la industria alimenticia como la caída del consumo, la presión sobre costos operativos y la influencia de un plan económico que no tiene una mirada en la producción y el empleo, sino en lo financiero». Un empresario de Pymes amplió a iProfesional: «En este contexto, las grandes compañías recurren a la reducción de personal como estrategia de supervivencia».
Durante agosto y septiembre se intensificaron los contactos entre empresarios y sindicalistas, que terminó con el acuerdo de estabilidad laboral durante un año y medio, al tiempo que la firma pagará un salario bruto extra a quienes, en ese período de 18 meses, dejen de cumplir tareas los sábados por la tarde.
La comisión interna seguirá luchando por los cesanteados
Luciano Greco, delegado de la planta, aseguró que «esto no hubiese sido posible sin la lucha de los compañeros de la fábrica, con los delegados a la cabeza, para frenar el plan de despidos de una compañía que pertenece a los Pérez Companc, una de las familias más ricas del país» y avisó que «vamos a seguir peleando por la reincorporación de los diez compañeros despedidos con los que la empresa inició este plan que logramos frenar»
El acuerdo fue aprobado por amplia mayoría en las asambleas realizadas en los tres turnos. En tanto, fuentes gremiales apuntaron que este tipo de compromisos «requieren seguimiento efectivo», y por ello «en los próximos meses habrá que observar si Molinos Río de la Plata respete lo firmado», indicaron.
El delegado de la fábrica de Esteban Echeverría explicó que «después de una extensa negociación, que incluyó asambleas para analizar las propuestas patronales y diferentes medidas de fuerza, logramos llegar a este acuerdo» y reiteró que «aún nos queda continuar la pelea por la reincorporación de los cesanteados».